El despertar de la naturaleza frente a mis ojos, descubrir a cada instante la belleza de la briza que mueve las hojas de los árboles y plantas, el olor de las flores y el caminar de los animales a mi alredor.
Eso recuerdo si vuelvo atrás por unos instantes a mis vacaciones en el Lago Budi, ¡El lago salado más austral del mundo! Fueron unos geniales días de paseo con los ñoños queridos (Ranito, Tobelio y Carito) :) Por ahora no tengo las fotos pero apenas pueda edito esto y pongo una de las fotos que más me gusta y también algunas del grupo que son muy buenas.
Era casi un sueño: un lugar lindo, personas amables y todos animales bellos que hay. apesar de comer comida de tarro todos los días lo pasamos genial y yo no me queria venir, pero el "dineros" no alcanzaba para quedarse más.
Lo edite ahí tienen una bellísima foto del lugar que amé
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